El 2024 quedará marcado como un hito en la historia de María de Guadalupe: fuimos reconocidos como la mejor escuela del mundo por nuestra colaboración comunitaria y celebramos la apertura de nuestra segunda escuela, el Rosario Vera Peñaloza, que inaugura una nueva etapa de expansión y esperanza.
En una Argentina donde solo 3 de cada 100 estudiantes en situación de pobreza terminan el secundario en tiempo y forma (informe), y donde sólo el 17,5% accede a estudios superiores (informe), nuestro propósito no sólo es relevante, sino urgente. El desafío es enorme, pero estamos convencidos de que juntos podemos generar un cambio significativo en el sistema educativo.
Los 12 años del colegio María de Guadalupe nos han demostrado que es posible lograr resultados extraordinarios con un costo por alumno eficiente. La escuela hoy tiene un 0% de deserción, todos los estudiantes en tercer grado entienden lo que leen y casi 9 de cada 10 graduados estudia y/o trabaja, entre los cuales casi la mitad accede a la universidad.
A partir de la sistematización de buenas prácticas que nos permiten alcanzar estos logros, y de la visibilidad de nuestro modelo educativo, este año tendimos puentes valiosos con otras escuelas, universidades y entidades de gobierno. Estos vínculos nos permiten ampliar nuestro impacto y aportar nuestra voz en las políticas educativas.
El lema que nos inspiró este año, “Más Educación, Más Futuro”, refleja nuestro crecimiento y reafirma nuestra convicción: la educación es la herramienta más poderosa para transformar vidas. El compromiso de toda la comunidad María de Guadalupe es el motor que nos impulsa a seguir dando pasos para enfrentar los desafíos del presente educativo.
Por su apoyo constante, su confianza y su acompañamiento, les agradecemos y los convocamos a seguir creando juntos las mejores escuelas PARA el mundo.
Eduardo Bastitta, presidente, y Luis Arocha, director ejecutivo